El Espíritu es comprobable
Uno de los principios inmutables del universo es la Ley de la Correspondencia.
A un arriba corresponde un abajo, a un adentro corresponde un afuera, a una experiencia humana corresponde una experiencia divina.
Se sabe que hay un espíritu divino, porque hay una experiencia humana correspondiente. Se sabe que el espíritu existe, porque existe quien lo sabe.
El pensamiento es la expresión de la mente y pensar es la acción de observar los pensamientos.
La experiencia humana usa la mente para producir pensamientos y es el espíritu quien realmente experimenta lo pensado.
"Somos seres espirituales viviendo experiencias humanas", es decir, somos pensadores. Se sabe de la existencia del espíritu, porque es a través de la mente y de los pensamientos que el espíritu experimenta la vida humana.
Si hay pensamientos, hay un espíritu que los piensa.
A la célebre frase "Pienso, luego existo", se puede añadir " Si puedo pensarlo, aquello que pienso existe".
El pensamiento, la acción de pensar y el pensador, es la trilogía de la manifestación.
EJERCICIO:
Observa la correspondencia de todo cuanto existe.
Reconoce que tus pensamientos corresponden a una acción de pensar.
Acepta que el pensamiento y la acción de pensar los ejercer tú, junto con tu correspondencia espiritual.
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